Por el comité editorial de Zacoalconet.com (o sea, puro chismoso bien informado)
Después de varios años en el exilio digital, tragando camote y aguantando cómo los mandilones del poder local hacían de las suyas como si nadie los estuviera viendo… ¡regresamos! Y no con la cola entre las patas, eh. No señor. Regresamos con la frente en alto, la tripa gruñendo, y el teclado más filoso que nunca.
Ya sabemos, más de un vivillo ha de haber respirado tranquilo en estos años. “Ahh, qué rico vivir sin que nos exhiban”, decían mientras se echaban un contratito bajo la mesa, o se recetaban una dietita de dinero público con guarnición de cinismo. Pues se les acabó la luna de miel, mis reyes, porque Zacoalconet volvió, y venimos con todo: fotos, nombres, apodos, y hasta el color de calcetín con el que firmaron la tranza.
Sí, sí, sí… sabemos que algunos por ahí han de andar retorciéndose como tripa en sartén caliente. Otros se hacen los ofendidos, como si fueran virgen en telenovela de Televisa. Pero nosotros no olvidamos. Aquí tenemos archivos, capturas de pantalla, recibos del OXXO y hasta la copia del recibo de luz que te mandaron al rancho ese que no declaraste. Ups, ¿se me salió?
¿Y por qué nos fuimos?
Buena pregunta. Nos fuimos porque también tenemos vida, ¿ok? Porque el internet de Telmex a veces da asco. Porque uno también necesita tiempo pa’ limpiar el hígado después de ver tanta porquería junta. Porque a veces el alma necesita detox… y porque había una carnita asada que no podíamos rechazar.
Pero sobre todo, nos fuimos para ver cómo se comportaban los diablitos sin el espejo enfrente. Spoiler alert: se portaron como lo que son. Se soltaron como huerco cuando la mamá está en el baño. Y ahora que estamos de vuelta, venimos a recoger cada una de las cagaditas que dejaron por ahí.
¿Y ahora qué? Pues ahora aguántense
Se acabó la fiesta. Se acabó el silencio. Se acabó el “aquí nadie dice nada”. Aquí se va a decir TODO. Y si no les gusta, hagan su propia página… a ver si les queda tan perrona como esta.
Ya nos escribieron tres doñas diciendo:
“¡Ay, qué feo lenguaje usan!”
Y nosotros contestamos:
“¡Ay, qué feo lo que hace su marido en la presidencia, señora!”
La diferencia es que lo nuestro se borra con un clic.
Lo de ustedes, ni con cinco limpias y agua bendita.
Vamos por partes, como carnicero con prisa
1. El Regidor Gaspar “el Blandito”
Sí, tú, Gaspar. El mismo que juró “trabajar por el pueblo” y acabó trabajando por su bolsillo. ¿Qué pasó con las luminarias que se pidieron desde el 2018? ¿Dónde están los informes? ¿Dónde está el dinero? Y no me vengas con que se te cayó en la coladera, porque la única coladera tapada aquí es tu conciencia.
2. La tía del DIF que solo atiende si traes chisme nuevo
Mire señora, el DIF no es el salón de belleza. No puede usted negar apoyo nomás porque la otra señora le bajó al viejo. Tenga profesionalismo, o al menos finge. Ya si no va a ayudar, mínimo deje de contar lo que se entera en horario laboral.
3. El junior con puesto que huele a nepotismo rancio
¿Y ese hijo del compadre del primo del cuñado del presidente que ahora es director de algo? ¿Con qué estudios? ¿Con qué méritos? Ah, claro, con los estudios de “Cómo acomodarse donde estorba menos y cobra más”. Diplomado express, con mención honorífica en inflar presupuestos.
¿Y los chismes? ¡También regresaron!
Porque no todo es coraje, también hay gozo, ¡y mucho!
Que si la comadre ya se volvió a casar con el ex del ex del ex.
Que si el padrecito trae celular nuevo y no sabemos si fue milagro o diezmo con sobre extra.
Que si el de la ferretería ahora vende licencias… ¿de manejo o de construcción? Quién sabe, pero las da sin examen.
Y tú, ¿ya te pusiste nervioso?
Mira, si eres ciudadano decente, trabajador, y lo único que robas son miradas… tranquilo, esta página no va en tú contra (ni eres perro). Pero si eres funcionario transa, lamebotas profesional, o influencer de rancho que cree que puede manipular a la gente con rifas falsas y sorteos de bocinas, te tenemos en la mira.
Aquí se va a decir todo.
Lo que pasó, lo que está pasando, y lo que ni tú sabías que pasó… pero nosotros sí.
Conclusión: No te hagas, también te daba morbo entrar
Zacoalconet no es una página. Es un servicio público. Una terapia de grupo para el pueblo, una dosis de verdad con risas incluidas. Porque denunciar no tiene que ser aburrido, y reírse de los poderosos es lo más sano que puedes hacer sin receta médica.
Así que comparte, comenta, chismea, y prepárate. Porque esto apenas comienza.
Y al que no le guste…
¡Que se compre su sitio, le meta su bilis, y no esté chingando aquí!
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